Las paredes de edificaciones antiguas, ya sean viviendas, edificios históricos o estructuras patrimoniales, suelen presentar fisuras con el paso del tiempo. Estas grietas pueden ser el resultado de diversos factores, como asentamientos del terreno, cambios de temperatura, humedad, o simplemente el envejecimiento de los materiales de construcción. Si no se tratan a tiempo, las fisuras pueden comprometer la estabilidad estructural del inmueble y facilitar la entrada de humedad, lo que acelera su deterioro.
En este artículo, exploraremos las principales soluciones para el tratamiento de fisuras en paredes antiguas, destacando el uso de inyecciones de resina como la mejor alternativa por su rapidez, precio y mínima invasividad en la estructura.