La sequía afecta a los distintos tipos de terreno de distinta manera. Por ejemplo, en terrenos granulares es menos preocupante porque cuando llega agua a los mismos, normalmente se filtra y no produce casi nunca un efecto indeseado.
En cambio, en las arcillas cuando les llega agua, tienen la capacidad de absorber el agua. Esa absorción del agua puede provocar un hinchamiento que si la presión es suficiente, puede llegar incluso a elevar las estructuras.
El problema llega cuando tenemos periodos largos de calor, sobre todo en época estival. El agua se evapora dejando una serie de huecos en la arcilla que provoca la retracción de la misma. Esa retracción de terreno puede provocar que en las zapatas sobre las cimentaciones se queden "colgadas" dando asientos repentinos y fisuraciones de un momento para otro. O bien, puede provocar un asiento continuo de la estructura.
Es importante destacar que en condiciones normales un terreno solo se va a desecar más de lo normal si le ha entrado agua previamente. Es fundamental en terrenos arcillosos, sobre todo si son expansivos, evitar esa entrada de agua.
Con la tecnología Uretek Deep Injections® inyectamos resina de alta presión de expansión y rápido endurecimiento en el terreno. Con ello creamos tres efectos en las arcillas:
Dado que la reducción de 50 veces no es el 100%, es imprescindible ejecutar las medidas habituales en terrenos arcillosos para evitar la entrada de agua al terreno de cimentación. La combinación de las tecnologías de Uretek con dicha protección es una solución eficaz contra la desecación.