Los muros de contención se utilizan para detener masas de suelo u otros materiales sueltos manteniendo pendientes que naturalmente no pueden conservar.
En ocasiones, frente a inestabilidades de estos elementos, es necesario el empleo de anclajes que se utilizan en el arriostramiento de estructuras de contención, en la estabilización del terreno, en refuerzo de estructuras o en la absorción de esfuerzos en la cimentación de estructuras.
Para el caso concreto de querer contrarrestar el empuje de las tierras en muros de contención, en muchas ocasiones se emplean soluciones basadas en la colocación de anclajes como se ha mencionado, considerando a estos como el “elemento capaz de transmitir esfuerzos de tracción desde la superficie del terreno hasta una zona interior del mismo. Consta básicamente de cabeza, zona libre y bulbo o zona de anclaje (Figura 1.1)”
Fuente: Guía para el diseño y la ejecución de anclajes al terreno en obras de carretera. Ministerio de Fomento