En las últimas décadas, el tema de la seguridad estructural en los edificios ha sido objeto de un análisis cada vez mayor. Esto se produce a medida que los edificios envejecen y las tecnologías evolucionan para brindar instalaciones y estructuras mejores y más seguras.
Los edificios más antiguos, construidos con normas diferentes a las actuales, necesitan reforzar la cimentación existente. Hay muchos otros factores que conducen al deterioro estructural, como la degradación de los materiales utilizados en la construcción, el hundimiento del terreno u otros eventos naturales impredecibles.