La sequía provoca la retracción de los suelos de cimentación, dando lugar a asentamientos diferenciales que pueden comprometer la estabilidad de los edificios. Grietas en las paredes, suelos irregulares y dificultad para abrir puertas y ventanas son señales que no deben subestimarse. Uretek resuelve el problema con inyecciones de resinas expansivas, una intervención rápida, no invasiva y duradera que restaura la capacidad portante del suelo, evitando daños estructurales.
En los últimos años, los periodos prolongados de sequía se han vuelto cada vez más frecuentes, causando problemas significativos a los terrenos de cimentación de los edificios.
La falta de precipitaciones y las altas temperaturas provocan una drástica reducción de la humedad en el terreno, un fenómeno particularmente evidente en los terrenos arcillosos. Estos terrenos, de hecho, tienden a retraerse en condiciones de sequía, disminuyendo su volumen y creando huecos que pueden comprometer la estabilidad de las estructuras que se encuentran encima.