Las grietas en los muros nunca son agradables para los ojos, ya sea que aparezcan dentro o fuera de la casa.
La presencia de grietas en los muros de carga exteriores podría sugerir un problema de integridad estructural del edificio. Atención, esto no significa que tengas que entrar en pánico, ya que con un análisis razonado y profesional puedes identificar la causa y la reparación más adecuada.
Por lo tanto, el primer paso es averiguar las causas que llevaron a la formación de las grietas. A menudo, se trata de simples grietas de asentamiento, que también se producen en edificios nuevos cuando, por ejemplo, los materiales de construcción están sujetos a variaciones térmicas significativas.
Veamos cuáles son las características de las grietas en las paredes exteriores y cómo es posible repararlas.
LAS GRIETAS EN LAS PAREDES EXTERIORES
Una de las primeras cosas que hay que entender cuando se necesita reparar una grieta en la pared exterior es exactamente conocer qué tipo de grieta es.
Hay dos tipos principales de grietas que pueden aparecer: escalonadas (también llamadas diagonales) y verticales.
Las grietas diagonales en la mampostería pueden tener un recorrido “escalonado” cuando la grieta sigue el curso de las juntas de mortero y los bloques, ladrillos o piedras, son elementos muy resistentes.
La posición de esta grieta puede ser en la fachada o cerca de la esquina del edificio. El primero puede atribuirse a la mala calidad de la mampostería y manifestarse después de un terremoto o asiento diferencial de los cimientos.
Las grietas en las esquinas, en cambio, pueden ser síntoma por ejemplo de un principio de desprendimiento de la fachada o de problemas en la cimentación.
Las grietas verticales en paredes son mucho más fáciles de detectar. Consisten en una grieta recta que corre verticalmente a lo largo de la pared exterior. Por lo general, son el resultado de un soporte subyacente ineficaz, comúnmente causado por un terreno compactado inadecuadamente o incluso daños derivados por la presencia de agua.
No es sólo un problema puramente estético, la formación de grietas puede ser el precursor de otro tipo de problemas como, por ejemplo, filtraciones de agua, humedad y vegetación que pueden conducir a un agravamiento de la situación.
CÓMO REPARAR GRIETAS EN LAS PAREDES EXTERIORES Y LOS PILARES
Además de antiestéticas, las grietas son ante todo un problema estructural. El muro ha perdido su integridad original y por tanto su resistencia disminuye.
Por ejemplo, una lesión pasajera en un pilar indica la pérdida de su función de soporte de carga.
El simple rejuntado no resuelve el problema: ¡solo oculta el problema!
- Se empieza por retirar el yeso deteriorado.
- Posteriormente, la grieta se limpia cuidadosamente de residuos y luego se limpia con agua.
- Una vez limpiada perfectamente la grieta, se aplica una resina o mortero especial diseñado para el pegado. Seguidamente se aplica como refuerzo estructural una malla de fibra de carbono o de vidrio con excepcionales propiedades mecánicas.
- Sobre la malla se extiende otra capa de resina epoxi o mortero de tres componentes. Los mismos pasos se realizan para la reparación de lesiones, incluso de paso, en los pilares para restaurar su función portante.
- Como último paso, se eliminan los excesos de resina y se limpian las superficies.