Las grietas en las paredes se pueden clasificar de diferentes formas, según la ubicación dónde se encuentren o la forma en que se presenten.
A un nivel más amplio y genérico, podríamos dividir las grietas en:
- Estructurales
- No estructurales
Las grietas que aparecen en las estructuras son las que más nos deben preocupar. Las grietas no estructurales también se denominan “grietas estéticas” y no presentan una amenaza para la integridad estructural del edificio. Pueden aparecer con el tiempo debido a cambios en las condiciones climáticas, movimientos térmicos, presión hidrostática y exposición a la humedad. Además, suelen ser delgadas y su reparación es mucho más fácil.
Una vez distinguida una grieta entre estructural o no, podemos encontrarnos con otra clasificación. Las grietas estructurales se pueden clasificar como grietas internas y externas, en función de su posición y el elemento involucrado.
EL ORIGEN DE LAS GRIETAS ESTRUCTURALES INTERNAS
Los componentes estructurales de una edificación tales como muros, pilares y vigas, (generalmente compuestos de materiales como mampostería, hormigón, acero, etc.), sufren deformaciones como consecuencia de las cargas a las que son sometidos.
En particular, la extensión de la deformación depende del módulo elástico del material de construcción, la extensión de la carga y las dimensiones de los componentes.
La mayoría de los materiales de construcción se expanden cuando absorben la humedad de la atmósfera y se contraen cuando se secan. Por lo tanto, podrían desarrollarse grietas en las paredes internas también debido a cambios en la humedad.
Por desconocimiento, codicia o descuido, los edificios no siempre se construyen de la mejor manera.
Además de utilizar las mejores prácticas en la construcción de edificios, es fundamental asegurarse de que las obras se realicen con el uso de materiales de buena calidad.
Tenga cuidado con las grietas causadas por el hundimiento del suelo. En términos simples, el problema ocurre cuando un edificio se hunde en el terreno y los cimientos ya no pueden soportar completamente el peso del edificio.
El principal signo que nos lo mostrará serán las grietas en las paredes. Las grietas causadas por hundimientos suelen ser de naturaleza diagonal y pueden aparecer repentinamente en las paredes del edificio.
¿DÓNDE APARECEN LAS GRIETAS ESTRUCTURALES INTERNAS?
La formación de grietas estructurales internas puede estar relacionadas con varias razones, que incluyen: mala capacidad de carga del terreno, sobrecarga de los componentes estructurales, hinchamiento del suelo o errores de diseño y construcción.
Generalmente, las grietas estructurales van acompañadas de problemas internos como inestabilidad en soleras y zócalos, o fisuras fuera del eje de las aberturas (marcos de puertas o marcos de ventanas).
Hay algunos signos que deben captarse de inmediato y que ayudan a identificar estas grietas. Uno de ellos es identificar la forma de la grieta.
Generalmente, de hecho, estas grietas pueden ser horizontales, verticales, diagonales o tener la apariencia de una escalera.
Puede haber grietas en el muro de cimentación (cuando sean visibles e inspeccionables a través, por ejemplo, de cavidades), en las vigas o en las losas de cimentación. Las grietas estructurales internas a menudo también se extienden a los pisos superiores de la casa.
Si hablamos de muros de hormigón, ante la presencia de fisuras internas estructurales podría existir un problema de corrosión. En condiciones normales, el nivel de pH del hormigón es alto.
El alto pH del hormigón permite la formación de una capa inactiva de óxido férrico alrededor de la armadura, evitando la oxidación.
Hay dos causas principales de corrosión en el acero blindado: la penetración de cloruro y la carbonatación. La penetración de cloruro reduce el nivel de pH del hormigón cuando el oxígeno, los cloruros y la humedad penetran en el hormigón.
La carbonatación ocurre cuando el dióxido de carbono y el agua se filtran en el hormigón, reduciendo su nivel de Ph, que es la última barrera del hormigón contra la corrosión.
El óxido puede hacer que el acero se expanda fuertemente. Como resultado, pueden surgir serios problemas estructurales, incluida la formación de fisuras estructurales internas.
¿CÓMO SE RESUELVE EL PROBLEMA?
Para resolver el problema de las grietas estructurales internas, no se recomienda en absoluto optar por soluciones de bricolaje.
El consejo es contactar con empresas especializadas en la consolidación de estructuras por inyecciones de resinas expansivas y/o técnicos especializados en diseño estructural.
El técnico primero hará una inspección para tratar de entender cuáles son las causas que provocaron las patologías e identificar cuál podría ser el tipo de intervención a implementar.
Las grietas estructurales se pueden reparar desde el interior o el exterior de la casa. Los expertos en reparación de fisuras elegirán la opción más adecuada, en función del resultado de la inspección.