Los suelos arcillosos son especialmente comunes en muchas zonas del territorio, tanto en áreas urbanas como rurales. Sin embargo, presentan una característica que los hace especialmente problemáticos: su gran variabilidad volumétrica en función del contenido de humedad. Esta condición los convierte en uno de los tipos de terreno más inestables desde el punto de vista geotécnico, y una fuente habitual de asentamientos diferenciales, grietas en muros, desniveles en suelos y otros daños estructurales.
En este artículo, analizaremos los principales problemas que generan los suelos arcillosos y presentaremos soluciones de refuerzo para suelos arcillosos mediante el empleo de las inyecciones de resina expansiva que aplicamos en Uretek.
COMPORTAMIENTO DE LOS SUELOS ARCILLOSOS: ENTRE LA SEQUÍA Y LA LLUVIA EXTREMA
A diferencia de otros tipos de terreno, como los arenosos o los granulares, los suelos arcillosos tienen una gran capacidad de retención de agua. Esto provoca que se expandan notablemente al absorber humedad y se contraigan durante los periodos secos. Este ciclo repetido de hinchamiento y retracción afecta directamente a las cimentaciones de las edificaciones, sobre todo si no fueron diseñadas con un estudio geotécnico detallado o si se encuentran en zonas donde el cambio climático está acentuando los periodos de sequía y lluvia intensa.
PROBLEMAS COMUNES EN TERRENOS ARCILLOSOS
- Asentamientos diferenciales: las zonas del terreno que pierden más agua tienden a compactarse más, generando desniveles en cimentaciones y forjados.
- Grietas en fachadas y tabiques: consecuencia directa de los movimientos estructurales causados por el terreno inestable.
- Pérdida de capacidad portante: especialmente tras lluvias intensas que pueden provocar el reblandecimiento del terreno y, con ello, el hundimiento de estructuras.
- Inestabilidad estructural: en casos más severos, los movimientos del terreno pueden afectar a la integridad de muros de carga, pilares o soleras.

URETEK Y SUS SOLUCIONES DE REFUERZO PARA SUELOS ARCILLOSOS
En Uretek, llevamos décadas ofreciendo soluciones de refuerzo del terreno adaptadas a cada tipo de suelo. Frente a los desafíos que presentan los terrenos arcillosos, nuestras inyecciones de resina expansiva se han consolidado como una alternativa eficaz, rápida y sin necesidad de obra invasiva para la estabilización de terrenos arcillosos.
¿Cómo funcionan las inyecciones de resina?
Mediante la técnica Uretek Deep Injections®, inyectamos una resina de alta expansión directamente en el terreno bajo la cimentación. Esta resina reacciona expandiéndose con gran fuerza. El resultado es una mejora significativa de la compactación y la capacidad portante del terreno, corrigiendo los asentamientos existentes.
Además, durante el proceso se produce una mejora estructural del terreno, ya que la resina penetra en el suelo y contribuye a reducir su permeabilidad, aunque sin llegar a impermeabilizarlo por completo. Esto es especialmente útil en terrenos arcillosos, donde controlar la entrada de agua puede marcar la diferencia en el comportamiento futuro de la cimentación.
BENEFICIOS DE NUESTRAS SOLUCIONES PARA SUELOS ARCILLOSOS
- Adaptabilidad a cualquier tipo de arcilla: nuestras resinas se comportan de manera eficaz incluso en suelos cohesivos con alta plasticidad.
- Intervención sin obra: no es necesario excavar, demoler ni paralizar la actividad del edificio.
- Resultados inmediatos: los efectos del tratamiento son visibles en el momento y pueden verificarse mediante instrumentación de alta precisión.
- Mejora de la permeabilidad: aunque no impermeabilizamos el terreno al 100 %, sí conseguimos reducir el grado de absorción de agua, lo que mitiga los ciclos de hinchamiento y retracción.
- Durabilidad: nuestras soluciones están pensadas para ofrecer una respuesta duradera, resistente tanto al paso del tiempo como a los cambios de humedad del suelo.
CASOS COMUNES DE APLICACIÓN
Las soluciones de refuerzo para suelos arcillosos de Uretek son especialmente útiles en los siguientes escenarios:
- Viviendas unifamiliares o edificios residenciales afectadas por grietas o desniveles.
- Edificios antiguos construidos sobre terrenos con arcilla expansiva.
- Naves industriales y soleras de hormigón donde se observan asentamientos localizados.
- Obras de infraestructura como carreteras o muros de contención en zonas con alto contenido de arcilla en el terreno.
- Zonas con oscilaciones climáticas donde se alternan estaciones muy secas con lluvias intensas.
CONCLUSIÓN
Los suelos arcillosos representan un desafío técnico que no puede ignorarse. Su comportamiento frente a los cambios de humedad los convierte en una amenaza para la estabilidad de cualquier estructura construida sobre ellos. Afortunadamente, en Uretek contamos con soluciones técnicas probadas para reforzar este tipo de terreno y mitigar sus efectos más destructivos.
Si tu edificio presenta grietas, hundimientos o signos de asentamiento y se encuentra sobre terreno arcilloso, no esperes a que el problema avance. Consulta con Uretek y descubre cómo nuestras soluciones de refuerzo para suelos arcillosos pueden ayudarte a recuperar la estabilidad estructural de forma rápida y sin complicaciones.