Soluciones para la reparación de grietas

     

    Las grietas en las paredes es un problema que aparece en algunos edificios. A menudo, tendemos a pensar que el problema surge solo en las estructuras más antiguas, pero también pueden aparecer en nuevas edificaciones.

    En primer lugar, es necesario saber que existen varios tipos de grietas y fisuras en función de su geometría, así como de la posición en la que aparecen.

    Dependiendo del tipo de grieta que se desarrolle, existen varias soluciones que pueden arreglar el problema. Veamos cómo arreglar los diferentes tipos de grietas que se pueden producir en una construcción.

    ¿QUÉ HACER PARA LA REPARACIÓN DE GRIETAS POR ASENTAMIENTO?

    Cuando hablamos de grietas por asentamiento nos referimos a aquellas grietas por movimiento de los cimientos que pueden aparecer en una construcción.

    Su principal característica es que la grieta se genera por pequeños movimientos que pueden poner de manifiesto los defectos inherentes a la construcción.

    El edificio aprovecha las fisuras de asentamiento para liberar las tensiones internas provocadas por la diversidad de materiales que lo componen y conseguir una mayor estabilidad.

    Este tipo de fisura no debe comprometer la naturaleza estática de la estructura.

    La dilatación térmica que se produce entre el terreno y la estructura portante puede provocar la aparición de grietas de asentamiento en los paramentos de los muros.

    Como se mencionó anteriormente, ante grietas de este tipo generalmente no hay que preocuparse. La estabilidad del edificio no se ve comprometida, así como la seguridad de los ocupantes.

    Esto significa que no siempre es necesario intervenir. A menudo, esto se hace por razones puramente estéticas.

    No obstante, incluso después de la reparación de grietas, siempre es recomendable realizar controles periódicos y vigilar las posibles fisuras que puedan reaparecer.

    Ponerse en contacto con una empresa especializada para que valore si es necesario consolidar el terreno de cimentación con resinas expansivas puede ser una solución válida al problema, ya que hay circunstancias en las que es necesario intervenir a tiempo.

    ¿QUÉ HACER EN CASO DE GRIETAS PROVOCADAS POR ESFUERZOS EXTERNOS?

    El primer signo es el agrietamiento del yeso que puede ser causado por múltiples factores que corresponden a diversos problemas.

    Ejemplos comunes son grietas que aparecen cerca de las esquinas de ventanas y puertas. Estas tensiones pueden causar movimiento, provocando grietas más grandes.

    Hay varios esfuerzos externos que pueden causar grietas: movimiento del suelo, eventos sísmicos, expansiones o excavaciones cercanas.

    Lo mismo ocurre con las cargas que soporta el edificio, como las cargas en movimiento (muebles, personas que se mueven por el edificio) y cargas permanentes (es decir, baldosas por ejemplo).

    La energía eólica y solar también pueden ser un factor de estrés externo: las cargas de viento pueden ejercer presión sobre las paredes.

    La energía solar, o el gradiente térmico que hace variar el ancho de las grietas.

    En general, todos los materiales de construcción se dilatan o contraen con los cambios de temperatura, pero cada uno tiene su propio movimiento térmico.

    Ante grietas por esfuerzos externos, es recomendable contactar con una empresa especializada que podrá realizar una valoración exhaustiva de la lesión y decidir si y cómo intervenir.

    ¿QUÉ HACER PARA LA REPARACIÓN DE GRIETAS ESTRUCTURALES?

    Las grietas de una casa se pueden clasificar en términos generales en dos categorías: grietas estructurales y grietas no estructurales. Estos últimos son de naturaleza superficial y de menor preocupación.

    En cambio, las grietas estructurales se definen como aquellas que amenazan la integridad estructural de un edificio.

    La formación de una grieta estructural puede deberse a varias razones, como un mal diseño o una mala compacidad del terreno, o una transformación de la superestructura.

    Las filtraciones de agua pueden ser otra causa: pueden ser repentinas o lentas y constantes, alcanzando un nivel de peligrosidad que no debe pasarse por alto con el tiempo (lavados de terrenos).

    La presencia de grietas estructurales en los cimientos se podrá comprobar en el caso de:

    • Grietas en los escalones de las escaleras.
    • Grietas de más de 0,25 cm.
    • Grietas en las zapatas o suelos.
    • Grietas horizontales en las paredes, con o sin curvatura.
    • Serie de grietas verticales, dispuestas una al lado de la otra.
    • Grandes grietas diagonales.

    Las grietas estructurales en los muros de carga y los cimientos indican un cambio notable en la estructura del edificio.

    Cualquier retraso en la resolución del problema solo conducirá a más complicaciones, lo que resultará en mayores costos de reparación.

    Es por esto que, ante la sospecha de la presencia de grietas estructurales, es necesario contactar a una empresa experimentada en la reparación de grietas en los muros para evaluar la consolidación del terreno de cimentación con inyecciones de resinas expansivas.