Tipos de terrenos y problemáticas que presentan

    Analizamos los problemas derivados de cada tipo de terreno

     

    Los tipos de terreno que podemos encontrar bajo nuestras viviendas y estructuras son básicamente son:

    1. Terrenos cohesivos (arcillas..)
    2. Terrenos no cohesivos o granulares (arenas, gravas, limos..)

    Mientras que en terrenos granulares, los problemas de asientos que podemos encontrar vienen derivados principalmente por la falta de resistencia de los mismos, en los terrenos arcillosos los problemas principalmente acostumbran a producirse por su potencial expansivo (de retracción e hinchamiento), coincidiendo con cambios de humedad en el terreno y a lo largo del tiempo.

    Este tipo de comportamientos de cambio de volumen en el terreno pueden provocar importantes patologías en forma de grietas y fisuras en la estructura, en función del tipo de cimentación que dispongan.

    PRECAUCIONES NECESARIAS EN TERRENOS ARCILLOSOS

    En este tipo de terrenos arcillosos deberemos tener pues un seguido de precauciones a tener en cuenta:

    1. Asegurar una correcta eficacia de los sistemas de drenaje, tanto de las aguas superficiales como subterráneas
    2. Asegurar la integridad y eficiencia de las tuberías subterráneas en las proximidades
    3. Disponer una pendiente adecuada del terreno en el perímetro para evitar estancamientos de agua, así como un acerado perimetral a lo largo de la estructura, para evitar la proximidad del agua a la cimentación.
    4. Evitar la presencia de vegetación próxima a la estructura.
    5. La reparación de las grietas una vez realizada una intervención de mejora del terreno mediante inyecciones de resina deberá realizarse un año después de realizada la intervención y al menos 6 meses después del cese del movimiento del cuadro fisurativo.