Consolidación del terreno en la estación marítima de Génova
Intervención realizada en un edificio histórico
El edificio en el que trabajó Uretek era un edificio histórico construido íntegramente en hormigón armado. En la base de la losa del edificio había un relleno hasta una profundidad de unos siete metros. Con el paso del tiempo este suelo había sufrido importantes hundimientos, de tal forma que el edificio había mostrado grietas hacia la zona del mar.
Cuando se construyó el edificio en 1930, se hizo sobre un muelle recién rellenado, por lo tanto con un relleno que estaba destinado a tener fallos importantes. El muelle, a medida que los cruceros se hacían más y más grandes, cambió tanto de profundidad, como de forma.
APARICIÓN DE ASENTAMIENTOS DIFERENCIALES QUE HICIERON NECESARIA LA CONSOLIDACIÓN DEL TERRENO DE CIMENTACIÓN
Tras un periodo de seguimiento de los asentamientos del edificio durante las obras de restauración, se decidió intervenir en el terreno de apoyo de cimentación mejorando sus características mecánicas. Las inyecciones se realizaron en las intersecciones entre los nervios de la losa, que corresponden exactamente a la ubicación de los pilares del edificio.
Los trabajos se llevaron a cabo a una profundidad aproximada de siete metros y, en cualquier caso, a una profundidad suficiente para alcanzar el suelo natural situado bajo el relleno.
FASES DE LA INTERVENCIÓN DE URETEK
Las perforaciones que realizamos se hicieron en cada pilar. Se hicieron cuatro perforaciones en las cuatro esquinas, hasta una profundidad de siete metros, y la primera fase de inyección se llevó a cabo introduciendo en el suelo varillas de tipo multipoint, es decir, varillas perforadas a lo largo de la superficie lateral, en toda la profundidad de la intervención.
A continuación, se inyectaron con una resina expansiva de la familia Uretek Geoplus, que tiene como objetivo, durante la fase de expansión, generar una fuerte presión y consolidar así el suelo circundante.
El objetivo que nos fijamos fue terminar la obra en seis semanas. Lo conseguimos trabajando con dos equipos independientes en dos zonas distintas y distantes entre sí del edificio, inyectando al mismo tiempo y permitiendo que los trabajos continuaran de forma totalmente independiente.
OBJETIVO DE MEJORAR LAS PROPIEDADES MECÁNICAS DEL SUELO
El objetivo es mejorar las propiedades mecánicas del suelo en más de un 40% en comparación con las condiciones previas a la inyección.
Para ello, se inyectó una cantidad suficiente de material, que se dimensionó previamente mediante un software específico.
En cualquier caso, la inyección continuó hasta que se verificó que cada pilar se había elevado una fracción de milímetro, tiempo suficiente para garantizar que el terreno bajo la cimentación había alcanzado en cualquier caso un buen estado de consolidación.
Para confirmarlo en presencia de la dirección de obra, se realizaron ensayos de verificación, ensayos penetrométricos dinámicos, que permitieron apreciar la mejora prevista en el proyecto.
En concreto, se realizaron pruebas en algunos pilares antes del proceso de inyección y pruebas posteriores, en las mismas zonas, después de la inyección.
La mejora, que se preveía en torno al 40%, se obtuvo siempre en valores superiores al 60% hasta picos en torno al 120-130%.