Relleno de cavidad subterránea en un túnel ferroviario
Empleo de la tecnología Uretek Cavity Filling®
De 410 metros de longitud y enteramente revestido de mampostería, el túnel de Lachenoy, en el departamento de Doubs, presentaba una cavidad en la bóveda. Las inspecciones preliminares habían revelado algunas oquedades. En el marco de la modernización de esta línea de la SNCF, se recurrió a URETEK® para rellenar la cavidad, de aproximadamente 85 m3, sin debilitar la bóveda de mampostería.
ASÍ FUE LA INTERVENCIÓN PARA EL RELLENO DE LA CAVIDAD
La obra presentaba numerosas limitaciones. En primer lugar, el transporte del material a la obra. El paso a nivel más cercano, el lugar para llevar el material, estaba a más de un kilómetro. Estábamos en una obra con un acceso complejo, ya que tuvimos que transportar todo el material por las vías y, además, estábamos trabajando dentro de un túnel en un espacio relativamente pequeño.
Nos adaptamos perfectamente a las limitaciones anormales impuestas por el emplazamiento y a las dificultades de un entorno confinado y de gran altitud, así como a la presencia simultánea de al menos tres empresas en la zona de intervención.
Al principio, con una cámara, realizamos una inspección de la cavidad para averiguar su forma exacta. Después diseñamos una retícula muy densa de perforaciones para identificar el volumen de la cavidad. Este fue el aspecto más complejo del inicio de los trabajos, porque tuvimos que perforar durante mucho tiempo para localizar la cavidad entre la bóveda y el suelo.
Tras realizar el entramado, pudimos identificar las zonas vacías. A continuación, introduciendo las cánulas en la bóveda, inyectamos resina para confinar el posterior bombeo de los gránulos de arcilla. Para contener los gránulos de arcilla, era indispensable aislar la zona mediante inyecciones de confinamiento con resina expansiva en los extremos de la cavidad.
Tras las inyecciones de resina, los gránulos de arcilla se bombeaban a través de orificios previamente perforados por la empresa Eiffage. Se utilizaron tubos de PVC para bombear los gránulos de arcilla con aire comprimido.
A pesar del espacio reducido y de difícil acceso, los gránulos de arcilla se bombearon sin problemas. Posteriormente, se consiguió una compactación perfecta mediante inyecciones sucesivas de resina.
Durante el relleno, se utilizaron niveles láser e inclinómetros para observar el comportamiento de la bóveda del túnel. A continuación, mediante inspección por vídeo, se verificó la eficacia del relleno.
Además de la ausencia de luz, otra complicación de esta intervención fue el relleno de la cavidad desde abajo.
El túnel se sometió a varios tipos de consolidación, como el anclaje de bloques y sillares inestables. La regeneración de la bóveda con hormigón proyectado, armado y no armado; intervenciones que afectaron a toda la longitud de la bóveda o a parte de ella.