Los gasoductos son conductos especialmente diseñados para transportar gas desde los centros de producción o almacenaje hasta los puntos de distribución.
Estos conductos discurren, en su mayor parte, enterrados en el subsuelo. El gasoducto que nos ocupa, propiedad de Gas Natural Distribución, abastecía a uno de los nuevos desarrollos urbanísticos de la ciudad de Zaragoza, Valdespartera. Este gasoducto se encontraba enterrado en rellenos procedentes del desmonte realizado durante las obras de construcción del cuarto anillo de circunvalación de Zaragoza, la carretera Z-40, colmatando un antiguo frente de cantera. Debido a la previsible deficiente compactación del terreno de apoyo, el gasoducto había asentado. La propiedad, Gas Natural, encargó a Uretek el estudio y la ejecución de la consolidación del terreno mediante el método Deep Injection.EL GASODUCTO
Se trataba de un gasoducto de 20’’ de diámetro. Parte transcurría embebido en un dado de hormigón, parte apoyaba sobre una cama de arena, con una losa de hormigón en su parte superior a modo de protección (Ver fig. 1).
Fig. 1: Secciones tipo del gasoducto
El tramo de Gasoducto en estudio discurría, a una profundidad variable entre 1,4÷5,50 m., parte bajo una de las calles del nuevo desarrollo urbanístico de Valdespartera y parte bajo zonas verdes.
Fig. 2: Traza del gasoducto y zona intervenida
EL PROBLEMA
Existían subsidencias en superficie, blandones en el aglomerado de la calle y hundimientos en el acerado. Estas patologías evidenciaban asentamientos en el gasoducto, debido a una incorrecta compactación del terreno de aporte.
La intervención era necesaria para rellenar huecos y consolidar el terreno de apoyo del gasoducto con el fin de estabilizarlo evitando que tomase una flexión intolerable para el mismo, sin interrumpir el abastecimiento ni realizar grandes obras de movimiento de tierras.
LA INTERVENCIÓN CON INYECCIONES DE RESINA
A continuación se detallan las distintas fases de la intervención.
Imagen 1: Fase de peroforación. Zona vial
-Fase de perforación.
La ejecución de los agujeros de inyección se realizó mediante taladros manuales eléctricos de rotopercusión. Las perforaciones, de un diámetro de 26 mm, ejecutadas a 0,90 m del eje de la traza del gaseoducto, fueron intercaladas a distancias regulares de aproximadamente 0,90 m a ambos lados de la tubería en sendas alineaciones (0,45 m entre perforaciones de distinta alineación). De esta manera es posible alcanzar el terreno a tratar y localizar con precisión.
-Fase de inyección.
La fase de inyección se lleva a cabo mediante el uso de una pistola que, acoplándose a la boca del tubo de inyección, inyecta en el conducto enterrado la resina de alta presión de expansión, previamente mezclada en una cámara especial de pre-mezcla dentro de la misma. El empleo de instrumentos de nivelación láser ha permitido monitorear constantemente la intervención, asegurando la ausencia completa de movimientos del gaseoducto durante la inyección.
En este caso. la interrupción de la inyección de resina fue determinada por un consumo predefinido, comprobando en fase de ejecución la mejora del terreno con el volumen de inyección definido, con el fin de asegurar la ausencia de movimiento del gaseoducto. Las operaciones de inyección han sido aplicadas en primer lugar inyectando el material en los niveles más superficiales, y posteriormente en los niveles más profundos.
Imagen 2: Fase de inyección y monitorización láser continua.
-Control de la intervención
a) Nivelación
Durante la inyección de resina, con el fin de monitorizar el comportamiento de la estructura con respecto a los desplazamientos verticales, se emplearon equipos láser con una precisión de ± 0,5 mm. Los receptores, se han utilizado con el transmisor láser montado en un trípode a una distancia segura del lugar de trabajo, asegurando en todo momento la ausencia de moviemientos del gaseoducto.
b) Pruebas de penetración
Uretek realizó diversas pruebas de penetración tipo DPM30, previamente al inicio de la intervención, con el fin de conocer la compacidad y tipo de terreno. Estas pruebas se realizaron de forma anexa a la traza del gasoducto. Tras la intervención, se realizaron otros ensayos penetrométricos en las mismas zonas donde se había realizado los previos, para evidenciar la mejora de compacidad del terreno tratado y asegurar la ausencia de huecos del terreno tratado.
Figura 3: Ensayo penetrométrico de contraste.
c) Control externo
En esta intervención y por indicación del cliente, se realizó un control externo por parte de una empresa especializada en Geotecnia. Consistió en la realización de ensayos penetrómetricos tipo DPSH, previa y posteriormente a la intervención, y la realización de unos perfiles de georadar de forma posterior, para evidenciar la colmatación de huecos existentes bajo la traza del gasoducto.
Figura 4: Perfil de georadar realizado por empresa externa
-Finalización de los trabajos
Una vez realizada la intervención de consolidación, los tubos de inyección son seccionados a rasante y tapados con mortero de reparación. Gracias a la inmediata reacción de la resina, el uso de la zona tratada, así como eventuales trabajos de reparación en el firme o acerado, pueden ser realizados de forma prácticamente inmediata tras la intervención.
Imagen 3: Zona tras la intervención.