La intervención
Las investigaciones realizadas antes de la intervención habían descubierto que los cimientos estaban hechos en hormigón no armado con un ancho de aproximadamente 50 cm y fijados a la profundidad de unos 150 cm desde el plano de campo (40 cm de la superficie de paso interior).
El terreno es principalmente arenoso-gravoso. Los cálculos realizados con el Uretek S.I.M.S. establecieron el aumento necesario de la resistencia penetrométrica en la punta, en comparación con los valores de prueba antes de la intervención. En volúmenes de terreno menos densos, este aumento fue de aproximadamente 3 veces.
Las inyecciones se realizaron en tres niveles de profundidad, compactando el terreno hasta 3,0 m de superficie de apoyo de los cimientos y por tanto a unos 4,5 m desde el nivel del suelo.
La resina Geoplus® fue nyectada a través de tubos insertados en orificios ubicados en las zonas a tratar o en las inmediaciones. Las perforaciones tuvieron un diámetro de 26 mm y se hicieron con una distancia entre ejes variable entre 0,9 y 1,2 metros.
Las inyecciones fueron controladas en todo momento con un sistema láser de alta precisión, capaz de detectar movimientos milimétricos.
Este caso demuestra, una vez más, la eficacia de las soluciones propuestas por Uretek y pone a la luz cómo, a través del uso de las inyecciones de resina expansiva, la monitorización con instrumentación láser y la realización de pruebas comparativas in situ es posible satisfacer todos los requisitos que necesitan nuestros clientes.
