Con el tiempo, algunos tramos de la red urbana del tranvía de Milán, habían mostrado claros signos de degradación estructural, que se manifestaron en forma de grietas en el asfalto, oscilaciones anómalas de los raíles y hundimientos localizados de las vías.
Las principales causas se debieron a la acción combinada del tráfico rodado y tranviario y a los fenómenos meteorológicos, que habían provocado el progresivo lavado del subsuelo y la pérdida de apoyo de las traviesas.
En respuesta a estas problemáticas, ATM y Uretek llevaron a cabo una intervención de consolidación del subsuelo mediante inyecciones de resina.
EL PROBLEMA
Las vías del tranvía se construyen con traviesas (de madera, hormigón o acero) apoyadas sobre balasto y fijadas a los raíles mediante piezas de sujeción específicas. Con el tiempo, la combinación de las cargas dinámicas del tráfico y la filtración de aguas pluviales provocó el debilitamiento del plano de apoyo de las traviesas.
Este fenómeno se manifestó inicialmente mediante fisuras en el asfalto cerca de los raíles, que favorecieron la entrada de agua en el subsuelo. Este proceso conduce al vaciado progresivo del balasto, con la consiguiente pérdida de apoyo, aumento de las oscilaciones verticales de la vía y mayor degradación superficial.
COMPARATIVA ENTRE LAS POSIBLES TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
La reparación tradicional de las estructuras dañadas habría requerido la retirada del asfalto, la excavación del subsuelo, la recompactación del balasto mediante maquinaria específica y la posterior reposición de la estructura vial.
Aunque también eficaz, este procedimiento habría supuesto tiempos de parada prolongados para la infraestructura, costes elevados e importantes repercusiones sobre el tráfico y el servicio público, resultando poco compatible con un entorno urbano de alta densidad.
LA SOLUCIÓN IDENTIFICADA
Para reducir al mínimo el impacto de los trabajos y ofrecer una alternativa rápida y poco invasiva, se optó por la solución de consolidación de Uretek, que consiste en inyecciones a baja presión de una resina poliuretánica bicomponente tixotrópica directamente en el subsuelo.
Esta solución no requiere excavaciones ni la retirada del pavimento existente. La resina, gracias a su comportamiento tixotrópico, penetra en los huecos intergranulares durante la inyección y después solidifica rápidamente formando un cuerpo compacto, resistente y estable.
El efecto conseguido es una mejora de las características mecánicas e hidráulicas del terreno tratado.
LAS FASES DE LA INTERVENCIÓN
La intervención se realizó con un camión-taller equipado y autónomo.
En primer lugar, se identificaron las traviesas que debían consolidarse, a menudo visibles por el perfil marcado en el asfalto.
Una vez localizadas, se realizaron perforaciones de 14 mm en correspondencia con las traviesas, según el proyecto, hasta alcanzar el subsuelo. En el interior de los orificios se insertaron cánulas de inyección de 12 mm, a través de las cuales se inyectó la resina poliuretánica con una pistola a baja presión. La inyección se monitorizó en tiempo real hasta detectar el inicio del levantamiento del raíl.
Las operaciones se llevaron a cabo en turnos nocturnos, sin necesidad de interrumpir el servicio tranviario.
LAS VENTAJAS DE LAS INYECCIONES DE RESINA
- Rapidez de ejecución: gracias a la rápida reacción de la resina, fue posible consolidar y restablecer la continuidad del servicio tranviario a la mañana siguiente.
- Intervención poco invasiva: las inyecciones se realizan perforando el asfalto con pequeños agujeros, sin retirar materiales; por tanto, no fue necesario interrumpir la circulación de los tranvías ni excavar grandes superficies de calle. La obra ocupó muy poco espacio (solo el del camión-taller) y redujo al mínimo las molestias para el tráfico rodado.
- Bajo impacto ambiental: al evitar demoliciones y excavaciones, se elimina la necesidad de transportar y gestionar residuos; además, una vez endurecida, la resina es un material inerte que no contamina el terreno circundante.
- Monitorización en tiempo real: durante las inyecciones, la intervención se controló mediante sistemas láser y equipos de medición (detallados más adelante), garantizando la seguridad de la operación.
LA MONITORIZACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
Durante todas las fases de la operación se aplicaron tres sistemas de control:
- Monitorización láser de alta precisión (±0,5 mm) para detectar levantamientos no deseados de los raíles.
- Calibre ferroviario para medir el ancho entre raíles y el desnivel transversal antes, durante y después de la intervención.
- Velocímetro para monitorizar las vibraciones dinámicas provocadas por vehículos con ruedas y tranvías en las zonas tratadas.
LOS RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN
Para evaluar los beneficios de la consolidación, se realizó también un seguimiento comparativo de vibraciones antes y después de la intervención.
Los sensores velocimétricos instalados en los raíles registraron las vibraciones causadas tanto por el paso de un vehículo como por el paso del tranvía.
Los datos mostraron una clara reducción de las vibraciones de los raíles tras la consolidación del subsuelo. En concreto, en la vía que presentaba mayores problemas iniciales se midió una disminución aproximada del 88 % en la velocidad media de vibración provocada por el paso del vehículo de prueba. Incluso el paso del tranvía mejoró: en la otra vía, que ya estaba en mejores condiciones, se registró igualmente una reducción de la vibración máxima de aproximadamente un 25 % respecto a la situación inicial.
Esta reducción de las vibraciones, además de confirmar el éxito de la consolidación, contribuye a disminuir el ruido y las solicitaciones dinámicas transmitidas a la estructura y al terreno circundante, mejorando el confort y la durabilidad de la infraestructura.
EJEMPLO DE INTERVENCIÓN EN PIAZZA CANEVA









