La intervención de recompresión y consolidación efectuada en el campo de fútbol municipal de Zahara de la Sierra, Cádiz, tuvo como objetivo la realización de inyecciones de resina en el terreno de cimentación subyacente por 860 m².
La lámina de césped artificial apoya sobre una asfáltica de 7-8cm, bajo el cual hay una capa de zahorra de unos 30cm aproximadamente. La zona afectada está formada por rellenos contenidos por un muro de escollera, que están sufriendo asientos debido a su compactación natural, y a la infiltración de agua de lluvia y desde la red de pluviales, rota desde hace algún tiempo.
En los ensayos de penetración dinámicos previos se investigaron las zonas que estaban sufriendo asientos. Como resultado, se hizo un tratamiento superficial de 1 a 2m de profundidad en el 40% izquierdo del campo y un tratamiento hasta la cota -4m, adaptando la intervención a la realidad del problema.
La tecnología aplicada, protegida por la Patente Europea n º 0851064 de propiedad de la empresa Uretek Srl, ha permitido la densificación en las profundidades del terreno a través de la inyección en el terreno mismo de resinas de poliuretano con alta presión de expansión, que, expandiéndose han transmitido al volumen sólido a su alrededor una acción de compactación que origina un aumento de capacidad de carga.
Las inyecciones con el fin de cubrir la totalidad del volumen de terreno a tratar, se realizaron mediante la colocación de conductos de inyección alternada en diferentes planos de profundidad, llamados en adelante "niveles".
El plan de intervención consistió en perforar la superficie afectada en una retícula de 1x1 m aproximadamente, para introducir a continuación las vainas de inyección a distintas profundidades.
Una vez en obra se realizaron cinco (5) pruebas penetrométricas iniciales para determinar las características del terreno. Se monitoriza la superficie del campo con un nivel láser para verificar en tiempo real el movimiento de cada punto y el levantamiento efectivo.
Después de la intervención se repitieron los ensayos penetrométricos (5) para verificar el aumento de resistencia penetrométrica por punta, que fue entre un 40% a un 400% según zonas.
Los daños fueron mínimos, sólo las perforaciones en la capa asfáltica.
