Instituto de Educación Secundaria de 2 alturas construido en 2002, en terreno llano. Estructura a base de pilares de hormigón armado; cimentación por losa de hormigón armado de 50cm de canto, y forjado sanitario de 1,2m. Debido a las infiltraciones de agua el forjado sanitario se inundó ya que no tenía salida el agua.
EL PROBLEMA
El terreno de cimentación son arenas y gravas con arcillas poco plásticas de compacidad suelta, muy permeables, sobre arcillas poco plástica de compacidad firme. La ausencia de drenaje del forjado sanitario y un apoyo superficial, provoca el lavado del terreno de apoyo. La intervención era necesaria para restablecer la capacidad portante del terreno de cimentación.
Por qué se eligió la solución de Uretek:
- Rapidez: cuidadosa planificación y programación de los tiempos de ejecución que permitieron completar la obra en poco tiempo.
- Precios competitivos.
- Intervención mínimamente invasiva: la intervención propuesta por Uretek no requirió excavaciones ni trabajos de albañilería, sin ensuciar el área, ni produciendo residuos.
- Monitorización con láser de alta precisión: tanto durante como después de la intervención, las actividades estuvieron sujetas a control en tiempo real mediante tecnología láser de última generación y personal altamente cualificado.
- Aplicación de la exclusiva tecnología Uretek Deep Injections®, que gracias a la inyección de la resina expansiva Uretek Geoplus® a alta presión de hinchamiento, compacta el terreno y estabiliza las estructuras.
- Respeto al medio ambiente: la mezcla de las resinas Uretek® genera un producto final inerte, que no libera eluatos al suelo ni a los acuíferos presentes.
LA SOLUCIÓN
El recalce por sistemas tradicionales supondría el cierre del centro y la demolición de varios elementos del edificio, unido a la retirada de mobiliario. Como alternativa se ha optado por una tecnología cuyas características son la poca invasividad y rapidez de ejecución: Uretek Deep Injections® con inyecciones de resina expansiva Uretek Geoplus®.
La intervención se ha ejecutado en dos fases:
- 1ª FASE – Compactación superficial: inyecciones a cota de apoyo de cimentación para mejorar las características geomecánicas del terreno y rellenar los huecos presentes entre cimentación y suelo.
- 2ª FASE – Consolidación en profundidad: inyecciones ejecutadas en dos (2) niveles adicionales de profundidad en el volumen de suelo afectado por las cargas.
El resultado de la intervención se ha verificado a través de monitorización láser durante las inyecciones, así como un control, mediante medidores volumétricos y manómetros, de la cantidad de resina inyectada y su presión de inyección.
Observaciones:
La fisuración comenzó muy levemente pues la losa mitigaba los movimientos del terreno. Pero con el paso del tiempo el terreno continuó lavándose y la deformación de la losa provocó mayor fisuración en fachadas y tabiques. La intervención no ha impedido el desarrollo normal de las clases. El camión laboratorio se ha situado en el patio, en zona de aparcamientos, no impidiendo el tráfico normal en la zona.
EL PROYECTO EN DETALLE
La intervención de recompresión y consolidación efectuada en el Instituto de Educación Secundaria Benalúa, en Benalúa de Guadix (Granada), ha tenido como objetivo inyecciones de resina en el suelo de cimentación subyacente por 145 m² de losa.
Una parte del terreno de la zona son rellenos, que se detectaron en obra y se sustituyeron por terreno mejorado. En la zona afectada ahora el terreno tenía una consolidación natural pero insuficiente, pues favorecía la circulación de agua. Además por la parte trasera del colegio entraba agua al forjado sanitario que no tenía salida (actualmente ya ha arquetas para ello). La fisuración había comenzado levemente pero aumentaba con el tiempo.
Las inyecciones además pudieron hacerse desde el interior del forjado sanitario, evitando así ruidos y molestias en el centro.
La tecnología aplicada, protegida por la Patente Europea n º 0851064 de propiedad de la empresa Uretek Srl, ha permitido la densificación en las profundidades del terreno a través de la inyección en el terreno mismo de resinas de poliuretano con alta presión de expansión, que, expandiéndose han transmitido al volumen sólido a su alrededor una acción de compactación que origina un aumento de capacidad de carga.
Las inyecciones con el fin de cubrir la totalidad del volumen de suelo a tratar, se realizaron mediante la colocación de conductos de inyección alternada en diferentes planos de profundidad, llamados en adelante "niveles". El plan de intervención consistió en inyectar en el volumen de terreno los tres (3) primeros metros bajo la cota de apoyo de la cimentación, tratando la zona de compacidad floja.
Una vez en obra se realizaron cuatro (4) pruebas penetrométricas para determinar las características del terreno. Se detectaron golpeos muy bajos hasta la cota -4m. En una zona más interior del edificio los golpeos eran bajos hasta la cota -3,5m. Se monitorizaron los pilares para verificar en tiempo real el movimiento de cada punto.
Después de la intervención se verificó por la prueba penetrométrica que el terreno había incrementado su resistencia penetrométrica por punta hasta un 300%.